El extraño caso de Karlos Sanchez

Un misterio, quizas eterno. Nosotros escuchando Llorando se Fue y Last Train to London y un ignoto muchacho haciendo leyenda, o mas bien un mito urbano, en una lejana tierra. Karlos Sanchez era un caribeño (jamas se dijo de que pais era) que por un buen negocio en el año 90' logro abrir su propio videoclub y tienda de historietas en Japon. Karlos, nunca se comprobo si era su verdadero nombre, era un nombre de extraño aspecto. Pelo teñido a un amarillo profundo, casi imposible de mirar fijo. Barba violeta, mas azul con el tiempo, y anteojos gruesos. Narigon y de pelo largo. Gigante, una mole de kilos y centimetros. Tenia 30 años cuando un dia un empresario de apellido Takashi le ofrecio comprar su videoclub. La oferta era, en dolares, 3000 mas un extraño contrato a un equipo del ascenso japones. Sanchez planeaba viajar a Rusia (no se sabia porque, se creia que su hermano vivia alli) y acepto. Pero nunca le termino de cerrar lo del club. Sanchez sabia poco y nada de futbol, pero se presento. Con sus 105 kilos y 205 centimetros, dijo que jugaba de delantaro (luego se dio cuenta que se pronunciaba delantero) y mientras tomaba lo que quedaba de Pepsi empezo a jugar en el equipo de entrenamiento. Era una locura verlo. Media lo que un poste. Pesaba lo que una heladera el dia de Navidad, y estaba pintado como el traje de Jorge Campos en EEUU 94'. Pero no importaba, tenia la chance y la queria aprovechar. Sanchez se tomaba eso como esos vales de 50% de descuentos en la pizzeria de la esquina, pero era un club de "barrio" al que iba y lo aceptaron al saber que era extranjero y conocia a Diego Maradona. Pero nunca mas se supo de él. No aparecio de nuevo en el club, del cual solo se sabe que tiene un pajaro azul en el escudo. No se lo vio mas comiendo sushi o con su walk-man haciendo cola en un tenedor libre. Se esfumo de la tierra. Algunos juran que lo vieron en Iran jugando de carrilero en primera. Otros se rapo completamente y enseña en una escuela de Santiago de Chile. Fue una extraña leyenda, que hoy ronda los 50 años y esta fuera del ojo futbolero.